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Pink House

Por: Morphart

Pink house

Hay en Puerto Montt, Chile, una casa rosada que se ha ido construyendo por las manos de sus propios dueños. Maderas, concreto y vidrio unidos por una familia que de a poco ha creado un refugio para todo aquel que los visita en esta lluviosa ciudad.
“Pancha” y Pablo me dieron la bienvenida el día que llegué. Era de noche y en el cerro estaba la casa a la que debía llegar puesta como pequeñas luces entre los árboles. Llegar allí me recordó la escena clásica de varias películas cuando, al cruzar la puerta escurriendo, el calor del interior me abrazó y me pinto una gran sonrisa de satisfacción.
Bajamos unas escaleras de madera y llegamos a una casa bajo la casa. Allí estaba la que sería mi habitación. Una cama doble, de colchón esponjoso que me gustó desde que la vi por los colores con los que estaba vestida. La calefacción estaba puesta, felicidad.
El hostal tiene tres pisos. Dos habitaciones en la planta baja con baño compartido, otra habitación en el segundo piso con baño privado que pronto se convertirá en un cuarto para camarotes y en el tercero, haciendo gala de la vista que decora las ventanas, dos habitaciones prácticamente nuevas con baño propio.
El comedor, la zona social y las habitaciones del tercer piso, tienen vista al mar y las montañas de la ensenada de Puerto Montt. Por allí se puede ver el amanecer así que dormir con las cortinas abiertas es una muy buena idea.

El hostal incluye desayuno, preparado por la dueña de casa. Panes calientes con queso y huevos. La mermelada y mantequilla listas siempre. El café, el té y el jugo además de estar en el desayuno, son de “barra libre” durante todo el día. ¿Se imaginan un café caliente, sentados en el balcón de Pink House, viendo el mar y olvidando que los días de la semana o los relojes existen?

En la noche, el hostal se llenó de vida. En el balcón Pablo encendía una parrilla para dar comienzo a un asado de esos que tanta fama tienen en Chile. Res, cerdo, papas y cebolla fueron los invitados a la mesa y entre vino, cerveza y risas, me entero que estoy sentado a la mesa con un verdadero capitán de la marina chilena y entonces, claro, el resto de la noche solo pedí historias sobre antiguos piratas que vivieron por estas tierras, bucaneros y marinos famosos de las guerras libradas en aguas cercanas.

Me despido de mi cómoda cama, el descanso fue renovador. Un paso por el famoso mercado de mariscos de Puerto Montt que queda solo a una cuadra de aquí y digo hasta pronto a la ciudad con la promesa eso si, de volver para ser parte de la tripulación Pink House en un paseo en bote que haremos a mi regreso.

Así es la vida junto al mar, cómoda, divertida, sorprendente, y llena de detalles. Así es la vida en el Pink House.
¿Y ustedes cuándo vienen?
Dirección: Poseidon 130. Puerto Montt, Chile.
Cómo llegar:
A media cuadra, primer pasaje a la derecha subiendo por el mercado rojo de Puerto Montt.
A la ciudad se puede llegar vía terrestre, marítima o aérea
Valor taxi desde la terminal de buses: USD$/ 4.50
Tiempo promedio de caminada desde la terminal: 25 minutos
Servicios: habitaciones cama doble que incluyen desayuno, toallas, wifi gratis, uso de cocina, espacio común, calefacción, agua caliente.
Valor habitación baño compartido: USD$/45.00
Valor habitación baño privado: USD$/60.00

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