Por: Morphart
-Buenas noches, me Llamo Samuel. ¿Estás buscando hostal?- preguntó un hombre de estatura media y unas canas ya pintadas en su pelo.
-en realidad si, ¿cuánto cuesta?- respondí.
-El valor por cama son USD$16.00, incluye desayuno, wifi, calefacción, tengo mi auto aquí y te puedo llevar, agua caliente veinticuatro horas, servicio de nevera y guarda equipaje-.
-Bueno, suena muy bien-. Dije.
Y a unas cuadras de la estación, estaba una casa de rejas verdes y un gran pasillo hasta la puerta principal. Al cruzar la puerta, el calor del ambiente me abrazó. Estaba muy frío afuera y hasta ese momento no lo había notado. Lo primero que notas es un gran lienzo cuadrado, con colores y muchas huellas de manos y nombres y países.Y luego las paredes, llenas de frases de agradecimiento en varios idiomas, algunos que se pueden intuir, otros que definitivamente requieren volver a nacer en otro paralelo para poder ser entendidos.

Bienvenido a Samarce House, dijo el hombre mientras se giraba con una amable sonrisa y recibía mis maletas. Del cuarto de al lado salió una sonriente mujer, de pelo largo y oscuro a dar también la bienvenida. Es el primero bed and breakfast que hasta hoy me toca en dónde me recibe un matrimonio y definitivamente, esto había comenzado muy bien.
Me mostraron el cuarto que usaría, tibio, con el calentador prendido y presto a regalar una buena noche; una cama tendida con tal perfección que fácilmente habría rebotado allí una moneda y otros camarotes en caso de que dormir a una altura mayor me hubiese gustado.


El baño no era una ducha sino, una bañera con un espejo clásico, con un delicado olor a flores. Se veía cuidado y preocupado por la limpieza, perfecto. Y al final del pasillo, el lugar que más esperaba conocer pues tenía hambre. Allí estaba, la cocina con olor a especias y un comedor de madera tipo película sobre un pequeño escalón que lo hacía resaltar. La mesa estaba puesta y el mantel de cuadros me hizo pensar que definitivamente había llegado al lugar correcto.
Luego de comer, acompañado por las instrucciones y recomendaciones de Samuel y Marcela, me fui a dormir en una cama que honestamente sentí, me devolvió algo de la fuerza que el desgaste de un viaje de doce horas me había quitado. Se supone que debía despertarme temprano pero, acabé durmiendo casi hasta medio día.
Hora de salir a ver a la gente lanzarse al mar por el festival de invierno. Un plan recomendado por los anfitriones que se conocen los rincones y planes más recomendados en la ciudad. En el hostal había gente España, Brasil y Chile, felices al final del día nos sentamos a contarnos historias, cada uno preparó algo de la comida de esa noche. Entradas chilenas, tortilla de papa española, postre de cocoa colombiano, caipirinhas brasileñas y con eso, sellamos la despedida, no de un hostal en Punta Arenas sino, de una nueva casa en otra ciudad de Chile.

Nombre:Samarce House
Dirección: Avenida España#940 a tres cuadras de la plaza.
Servicios: TV, wifi, internet, lavandería, excursiones, servicio de recogida en la terminal (con recargo)
Precio: habitaciones desde USD/16.00
Reservas: 50836024-0612229278, CHILE
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